Pablo Díaz se ha convertido ya en una estrella más de Antena 3. El tinerfeño está a punto de cumplir un año concursando en Pasapalabra después de romper todos los récords y de quedarse en varias ocasiones a una sola pregunta de alzarse con el bote que pone en juego el programa.
Por este motivo, el violinista ha concedido una entrevista en la que hace balance de su paso por el formato de Atresmedia, revelando algunos secretos de lo que no se ve por televisión. Por ejemplo, cómo se preparó para el programa y qué pruebas tuvo que superar para poder plantarse ante las cámaras de Antena 3.
"Puedes plantearte Pasapalabra para estar a largo plazo, ganando 1.200 euros por entrega, o para ir a por el bote. Para el primer caso tienes que estar unos ocho o nueve meses preparándote, para tener una cierta seguridad en poder imponerte a los rivales; mientras que para el segundo requiere un estudio de unos cuatro o cinco años", ha empezado diciendo al equipo Ac2ality español a través de Twitch.
Es en ese momento cuando Díaz revela cómo fue el casting que tuvo que superar para entrar en Pasapalabra: "Tiene dos partes, primero dos roscos escritos en los que tienes que superar los 20 aciertos y si pasas ese corte tienes otro rosco oral para ver cómo te desenvuelves. Si superas esos dos, a la 'Silla azul' vas seguro, luego ya depende de ti ganarla o no. Eso sí, nunca sabes cuándo te van a llamar desde que haces el 'casting', igual puede pasar bastante tiempo".
Además, Pablo Díaz ha asegurado que a lo largo de este año ha ido notando como "los roscos han subido en dificultad desde la primera vez que estuve en Pasapalabra". "Y, desde que hay tanto nivel, con las mismas palabras difíciles en cada uno de ellos, solo me ha pasado una vez de saberme todas las respuestas de mi rival", afirma. "Me ha pasado alguna vez de saber todo el rosco de alguno de mis contrincantes. En esos momentos no queda otra que encogerse de hombros, qué se le va a hacer, no te ha tocado ese rosco a ti. Me ha pasado pocas veces, creo que solo en tres ocasiones", apunta.
¿Se marcharía Pablo Díaz a Andorra?
Tras defender la polémica promo en la que Antena 3 anunció "un rosco de infarto" y muchos creyeron que se llevaría el bote, Pablo Díaz desvela qué haría si su actual ascenso como streamer a través de Twitch le permitiera tener un sueldo millonario a la altura de los youtubers más famosos. ¿Se mudaría a Andorra?
Lea también: La dura crítica de Erundino Alonso (¡Boom!) contra Pasapalabra: "Descentran mucho al concursante"
"No me iría a Andorra, pero porque estoy muy bien en Madrid. Lo que sí te digo es que no sé si es lo mejor que se quite tantísimo del dinero. Sinceramente, no lo pienso por mí mismo, en un sentido individualista de que quiera más dinero, porque en ese sentido soy superaustero y no pienso que necesite mucho dinero. Lo que no sé es si soy partidario de que los impuestos estén tan altos, pero por otras razones, no por mí mismo. Yo voluntariamente no tengo problema en donar la mitad porque no necesito tanto dinero. Lo haría porque lo quiero hacer voluntariamente, eso sí me parecería bien", ha defendido.
La inesperada confesión política de Pablo Díaz
Finalmente, la entrevista se ha centrado en el plano político después de que Pablo se haya posicionado en contra de la tauromaquia o de que respondiera a Pablo Casado con un zasca a través de Twitter. "También me posicioné cuando se mofaron de la salud mental en el Congreso. Dije que era un tema del que habría que hablar más y mofarse menos. Sobre la tauromaquia no tengo tapujos, es algo que tengo tan arraigado que no me importa mojarme. Torturar a un animal por diversión es tan anacrónico y tan absolutamente fuera de los paradigmas morales del s. XXI que no tengo tapujos en decir que soy antitaurino", ha dicho contundente.
Por otro lado, Pablo Díaz se atrevió a desvelar qué hizo con su voto en las recientes elecciones de la Comunidad de Madrid. "No creo que haya ningún partido que represente mi ideología política", asegura tras confesar que se abstuvo. A pesar de eso, se mojó con su intención de voto, en caso de que se hubiera animado a participar: "Teniendo en cuenta cómo han sido estas últimas las elecciones en Madrid, y teniendo en cuenta que sé lo que no quiero que gobierne, probablemente habría votado al PSOE para que VOX no entrase en el Gobierno, aunque no comulgue con el partido. Pensaba que Ayuso iba a tener menos representación, por eso tenía miedo a que VOX tuviese más peso en el Gobierno", ha concluido.