Pablo y Luis. Luis y Pablo. El duelo más reñido de Pasapalabra ha llegado a su fin. El guardia civil ha caído eliminado este martes en La Silla Azul después de 84 programas consecutivos en las tardes de Antena 3 frente a Diego. Esto convierte a ambos en los concursantes que más veces se han enfrentado en toda la historia del formato.
El récord hasta ahora lo tenían Jero y Orestes, quienes acumularon en 2019 un total de 75 programas durante la etapa del concurso en Telecinco. En total, han sido 84 los duelos que han protagonizado Luis y Pablo en la lucha por completar El Rosco. Todo ello, con un balance final de 26 empates, 20 victorias para Luis y 38 para Pablo. Luis de Lama abandona finalmente el concurso con un total de 39.600 euros.
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ECOTEUVE.ES ha tenido la oportunidad de hablar con Luis de Lama tras su eliminación y conocer con qué sensaciones se ha quedado tras este inesperado revés. "Con sabor agridulce. No esperaba llegar tan lejos, pero ves que las cosas van saliendo, te animas y al final, te crees que puedes lograrlo", declara el participante antes de desvelar qué le ocurrió en La Silla Azul que le ha dejado fuera del programa. "La verdad es que estaba tranquilo, pero a veces una palabra que parece fácil, depende de que acepción te pregunten, no lo es tanto y los cinco segundos se pasan volando. Palabras que sacarías sin problemas en El Rosco, en La Silla Azul son mortales", valora.
Luis y Pablo, un filón de audiencias para Pasapalabra
Luis y Pablo además son los artífices de que Pasapalabra haya alcanzado sus máximos registros de audiencia desde que comenzó su nueva etapa en Antena 3 en mayo de 2020. Poco a poco, son más los espectadores que se han sumado a la batalla entre los concursantes, logrando este mismo lunes récord histórico con un gran 23,7% de share y 3.829.000 espectadores.
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De la noche a la mañana, Luis se ha convertido en una 'estrella' más de la televisión. ¿Cómo lleva que le paren por la calle? "La mascarilla es mi aliada", bromea el concursante entre risas, asegurando que siente un poco de "vergüenza" cuando le piden una foto. "Pero la gente es muy maja y cariñosa y hay que ser agradecido". Además, el madrileño responde con claridad a los que creen que se lo han puesto más fácil que a Pablo: "No es así, los roscos son equitativos [...] Las críticas vienen a veces de gente que no conoce bien el formato".
¿Con qué sensaciones se ha quedado tras caer eliminado?
Con sabor agridulce. No esperaba llegar tan lejos, pero ves que las cosas van saliendo, te animas y al final, te crees que puedes lograrlo. No te gusta, porque sientes que te has quedado a mitad de camino en lo que se refiere al bote. Pero, además, te das cuenta de que vas a dejar de ver a mucha gente que te hacen sentir como en casa, amigos de verdad que haces en el equipo del programa.
Se tuvo que enfrentar muchas veces a 'La Silla Azul' y todas las superó sin problema. ¿Qué ocurrió ese día? ¿Le jugaron los nervios una mala pasada?
La verdad es que estaba tranquilo, pero a veces una palabra que parece fácil, depende de que acepción te pregunten, no lo es tanto y los cinco segundos se pasan volando. Palabras que sacarías sin problemas en El Rosco, en La Silla Azul son mortales.
Usted y Pablo tienen el récord de enfrentamientos con un balance de 26 empates, 20 victorias suyas y 38 de su compañero. ¿Qué cree que le ha faltado para superarle?
Me ha faltado estudio. Cuando llegué a Pasapalabra, no había llegado siquiera a apuntarme todo lo que creía que me tenía que estudiar y, menos aún, a estudiarlo y repasarlo. Me encontré a Pablo, que sabía todo lo que llevaba estudiado y sabía que arrancarle alguna victoria sería muy difícil.
¿En algún momento se vio cerca de alzarse con el bote? ¿Creyó que era posible?
Sí. Aunque siempre había algo de fuera del diccionario que sabía que no conocía, hubo un programa en que creía que podía tener las 25. Luego vino un fallo y descubrí que no, que solo había sido una ensoñación. Yo, desde que empecé a estudiar, siempre me he visto llevándome el bote. Lo visualizo cuando me vengo abajo, tomo fuerzas, clavo codos y sigo dándole.
¿Le ha costado compaginar el concurso con su trabajo como Guardia Civil?
Sí, la verdad es que ha sido complicado, aunque tengo que reconocer que me lo han puesto fácil dentro de lo que se podía hacer. Primero agoté todas las vacaciones que no había disfrutado y luego, tuve que cambiar mis días libres para que coincidieran con los días de grabación, por lo que había semanas que no descansaba, y mi mujer tampoco, claro.
¿Qué le dicen sus compañeros del cuerpo de su paso por el programa?
En general, me dan muchos ánimos y me dicen que muy bien, que he dado una buena imagen del cuerpo. Yo creo que ellos solos dan la mejor imagen del cuerpo con su entrega diaria y su vocación.
¿Cuál es la prueba que más se le ha atragantado?
El ¿Dónde están? me traía por la calle de la amargura. Era incapaz de memorizar más de 5 y cuando lo hacía, al rato ya se me había olvidado. Luego pasa una cosa curiosa y es que, en plató, la percepción es diferente, porque se ve en una pantalla que está lejos y cuesta más. Pablo tiene mucho mérito, es una máquina.

Su duelo con Pablo ha otorgado a Pasapalabra (y a Antena 3) grandes registros de audiencia. ¿Cómo lleva que le reconozcan por la calle?
La mascarilla es mi aliada. (Risas) No, la verdad es que entre la mascarilla, y que en mi casa con el tema del covid estamos autoconfinados, no salgo mucho. Da un poco de vergüenza cuando se acercan y te piden una foto delante de todos, pero la gente es muy maja y cariñosa y hay que ser agradecido.
Cuando un programa se vive tanto, la gente suelta comentarios de todo tipo. ¿Qué le diría a los que creen que a usted le ponían roscos más fáciles que a Pablo? ¿Cree que se lo han puesto más fácil que a él?
No, los que hemos estudiado todos los roscos varias veces sabemos que los roscos son equitativos en dificultad. Normalmente, hay 20 palabras asequibles, una media y 4 de las que llamamos cerrojos, las de estudiar. Las críticas a veces vienen de gente que no conoce bien el formato y piensa que si en la 'F' le han preguntado a él un apellido de un arquitecto y a ti la definición de "flor" es porque es más fácil.
Pero luego no se dan cuenta que en la 'V' a él le preguntan "vela" y a ti la capital de un óblast ruso o un escritor contemporáneo con una sola entrada en Internet. Ha habido días que me han criticado porque me han preguntado el primer mes del año y, sin embargo, no dicen nada cuando al rival le preguntan por el octavo. Imagino que debe ser más difícil saber el octavo que el primero. (Risas)
Ha demostrado una gran química con Roberto Leal. ¿Se lleva a un amigo para siempre?
Sí, ¡eso espero! Tenemos una edad similar. Bueno, él es mas joven pero está a la vista que está mas cascado. (Risas) Es broma. Somos más o menos de la misma quinta, tenemos las mismas referencias y un humor parecido. Pero es que además es una máquina, ágil y la verdad es que me lo he pasado genial con él. Muchísimo mérito de todo lo que pasa cada tarde es de Roberto.
¿Cree que Pablo logrará al fin alzarse con el bote?
Eso espero, se lo ha currado muchísimo y sería muy merecido.
¿Probará suerte en otros concursos?
Ahora mismo no pienso en ello. Ahora toca descansar y disfrutar de lo vivido y después seguro que retomo el asalto al Rosco por si tengo la suerte de ser repescado.
¿Se atrevería a participar en un reality como Supervivientes, como ha hecho ya algún exconcursante de Pasapalabra?
No sé, no me veo en un reality. Supervivientes es un reality diferente, pero es que no me gusta el conflicto y la bronca y creo que esos formatos se alimentan de eso.
