Pablo Motos recibió este lunes la visita de Ignatius Farray. El humorista acudió a El Hormiguero para promocionar su nuevo libro Vive como un mendigo, baila como un rey. En él, el tinerfeño hace un repaso a los "primeros 46 años de su vida" y algunos episodios que arrojarán luz sobre su extravagante y particular sentido del humor.
Durante su charla con Motos, Ignatius sorprendió al presentador al recordar el altercado que vivió durante uno de sus monólogos en Madrid. "A mí han esperado en ocasiones a la salida del bar en el que actuaba para pegarme. Esta en concreto fue de las más pintorescas. Había un grupo de skinheads en el bar y uno de ellos me cogió el micro y empezó a contar sus historias", empezó relatando el canario.
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"Yo perdí los nervios y empezamos a pegarnos. Él me empujaba y yo a él también, nos pegamos y la gente nos tuvo que separar. Entonces yo seguí con la actuación como si no hubiera pasado nada, como si todo formara parte del show", contó entre risas Farray, que desveló que en ese momento el chico subió a la planta alta del bar para quejarse ante el dueño del mismo.
"El propietario de la cervecería todavía hoy me asegura y me jura que escuchó lo siguiente. Él llamó a la policía y vino el grupo Centauro, con cascos y porras y se posicionaron a lo largo de la calle. El dueño dice que mientras venía la policía puso la oreja para ver qué decían los chicos a ver qué pretendían organizar", siguió explicando ante un atónito Pablo Motos.
El altercado que vivió Ignatius con unos skinheads
"Dice que uno de ellos le dijo al resto que al que había que pegar era al de la barba muy grande y las gafas de culo botella. Entonces, el otro skinhead le responde: 'Es que el tío además va de El Loco de las Coles'. Ese era el personaje que yo hacía en La Hora Chanante", siguió recordando entre risas.
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"O sea, al otro no le preocupó que su colega estuviera pegándose en un sótano con alguien, sino que en ese mismo sótano hubiese un impostor suplantando a su admirado 'Loco de las coles'. Imagínate cómo eran los fans de La Hora Chanante, gente de ultraderecha", vaciló Ignatius. "Gracias a La Hora Chanante, la ultraderecha estaba contenida", sentenció bromeando el cómico ante las risas del presentador.
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