Aquí hay tomate regresó este lunes a Telecinco reconvertido en Sálvame Tomate, espacio que llega para quedarse en la franja que hasta ahora ha ocupado el Banana tras la desaparición de Pasapalabra. Carmen Alcayde y Jorge Javier se volvieron a sentar juntos en la mítica mesa del programa, aunque la presencia de la presentadora se anunció en un principio como excepcional en un especial por el 30 aniversario del canal.
12 años después de su trágico final, Telecinco recuperó el espíritu del Tomate recuperando a algunos de los reporteros más míticos del formato, como Miquel Serra, Mar Torres y Alfonso Ferrnadis. El primero reapareció ante las cámaras para perseguir por Madrid a Alfonso Díez, viudo de la Duquesa de Alba, personaje que logró entablar una cariñosa relación con el periodista, al que apodó como "tomtatito".
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Ferrandis se citó con Miriam Saavedra en un spa en una sección de lo más picante y Torres habló con Javi 'El Gordo', amigo de Yiya, para analizar cómo está siendo su paso por Supervivientes 2020. El programa también tuvo un guiño al polémico Miss Fea que realizaba antaño el espacio eligiendo a la menos agraciada de Miss España. En esta ocasión, el Tomate seleccionó a la Miss Escombro y Mister Escombro del reality de aventuras de Mediaset.
La pullita de Carmen Alcayde a Jorge Javier Vázquez
Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde demostraron la gran complicidad que mantenían durante su etapa en Aquí hay tomate, a pesar de las diferencias que con el tiempo se destaparon que mantenían. La valenciana, cuyo futuro sigue en el aire tras la cancelación de El Madroño de Telemadrid, aprovechó la ocasión par asoltar una pullita reivindicativa.
En un momento dado de la tarde, Carmen Alcayde se puso nostálgica y preguntó a su compañero si la había echado de menos: "Pues la verdad es que no", respondió sincero Jorge Javier alegando que hacía ya muchos años que no trabajaban juntos. "Yo sólo echo de menos cobrar lo mismo que cobras tú", confesó la presentadora, que ha vivido un devenir profesional tras el final del Tomate bastante menos exitoso que el de el catalán.