Iker Jiménez ha concluido el programa de este domingo lanzando una reflexión sobre el movimiento contra el cambio climático. El presentador de Cuarto Milenio se ha mostrado escéptico con la gravedad que aseguran que tiene este proceso: "Me parece muy bien que la gente se preocupe por el planeta. Sobre si hay cambio climático o no, no sé. Yo he leído cosas en un sentido o en el otro. Les seré sincero. Como científicos me cuentan cosas distintas pues pienso que lo habrá o no lo habrá. O serán ciclos o yo que sé", empezó diciendo antes de criticar "las herramientas de la ingeniería social".
"De repente, parece que el principal problema del mundo sea este. Y puede que sea un problema, no lo sé. Pero yo creo que no es el más acuciante o el más importante. Y al decir esto se me echarán encima, pero esto es lo que digo de la ingeniería social, que enseguida si uno es mínimamente crítico es atacado", afirmó el vasco, que respondió a quienes comparan a la activista Greta Thunberg con Félix Rodríguez de la Fuente.
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"Félix es el más grande, ha sido el más grande y será el más grande. En mi opinión personal. No es comparable en ningún aspecto. Si tuviéramos un Félix ahora, no sé quiénes serían sus enemigos o amigos. Él no se doblegaba ante nada y no le gustaban las demagogias y los fariseismos. Y sin duda despolitizaba los movimientos. Hoy en día cualquier movimiento corre el riesgo de ser politizado o convertido en bandera. Félix huía de eso", declaró.
"Félix amaba al humano, no somos la mayor basura del planeta"
"Él tuvo muchos problemas con el ecologismo radical. Él defendía la naturaleza con hechos objetivos, nos enseñó a amar la naturaleza, no tenía cara de funeral, no nos echaba la culpa, él amaba la estirpe humana. El humano no es culpable de todo lo que ocurre... Claro que es cruel, pero ponerlo como la mayor basura del planeta o que somos peores que cualquier animal... Creo que hay demagogia en todo esto. La naturaleza también es cruel", advirtió el periodista.
Iker Jiménez concluyó incidiendo en el "código amable" con el que el naturalista comunicaba su mensaje: "Miles de niños se lanzaron a los campos a centros de recuperación de animales, pero no solo protestando, estudiando y amando la naturaleza. El credo de Félix era redentor desde el asombro y el entusiasmo. No tiene que ver con nada de lo que veo. Por tanto no, no se parece mucho a Greta. Él no gritaba, él enseñaba. Todo en positivo, amando lo que se hace", señaló. "Cambiar eso por ataque al que no piensa como tú, estar tenso, arisco... con cara de funeral. No sé yo, creo que lo que genera es histeria en algunos elementos", sentenció.