José María López, concursante de Gran Hermano Revolution, está a un paso de sentarse en el banquillo por un presunto delito de abuso sexual a Carlota Prado, su compañera en el reality de Telecinco. El joven podría enfrentarse a una condena de entre uno y tres años de cárcel después de que la jueza encargada de investigar el caso haya analizado las imágenes que le entregó el programa de Telecinco y permita que las partes acusen le acusen para que sea juzgado y se determine si es inocente o culpable.
La magistrada ha dado por concluida la instrucción tras observar el vídeo que captaron las cámaras de GH en la madrugada del 3 al 4 de noviembre en la que sucedieron los hechos y considera que "existen indicios de que la conducta del recurrente pudiera ser constitutiva de un delito de abuso sexual".
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La jueza describe que en la madrugada del 4 de noviembre de 2017, José María se metió en la cama con Carlota, que estaba vestida y se quitó solo las botas con la ayuda de él.
En un momento dado, José María se quita los pantalones y se mete con ella en la cama tapándose con el edredón tras decirle que le iba a contar un secreto. La jueza observa entonces "una manipulación interna en la que José María pudiera ser que estuviera quitando los pantalones y las bragas a Carlota", recoge el auto que publica El Confidencial.
"Esta le comunicó, sin apenas fuerza, la frase 'no puedo', sacó uno de sus brazos del edredón y lo dejó caer contra la pared. También se quitó la parte de arriba con dificultad y sacó una mano, posicionándola en vertical y recta hacia José María, en la que pudo manifestarle que parase su acción, la cual pudiera consistir en tocamientos de su cuerpo en base a las oscilaciones apreciadas".
Siempre según el auto, se produjeron "movimientos internos" bajo las sábanas en un momento en el que ya Carlota "se hallaba sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados desde que se metió en la cama". José María pidió entonces a Carlota que intentara abrir los ojos sin recibir ninguna respuesta por parte de la joven.
La magistrada determina a continuación que Carlota pidió a José María que se quitara, llegándose a dar la vuelta para ponerse de espaldas a él. En ese momento, José María comienza a hacer movimientos sin que Carlota "reaccionara al estímulo". El auto asegura que estos hechos, que están expuestos "con carácter inidiciario y provisional", "pudieran consistir, de acuerdo con la posición de José María y su respiración más agitada, en penetraciones [...]".
La jueza de Colmenar afirma que José María "reitera los mismos desplazamientos que aparentemente pudieran consistir en penetraciones" en unos movimientos que realizó "durante cinco minutos aproximadamente". Tras este lapso de tiempo, María Robles Hurtado, 'súper' de la casa, pide por megafonía que Carlota acudiera al confesionario. Tras el aviso, "Carlota empezó a vomitar y José María dijo a la 'súper' entre risas que Carlota no podía ir al confesionario".
El escrito recoge que finalmente, sin ropa interior y con una manta por encima, Carlota acudió al confesionario, donde al día siguiente aseguró que "solo sostenía un recuerdo borroso consistente en irse a la 'habitación grande', quitarse 'el jersey' y vomitar". Finalmente, la jueza considera que "existen motivos suficientes" para concluir la instrucción al ver indicios de delito de abuso sexual. Además, la magistrada afirma que José María tuvo varias contradicciones en el momento en el que prestó declaración y que "se encontraba en un estado de consciencia cuando ocurrieron los hechos".
José María se defiende señalando a GH
Por su parte, José María, al que defiende el abogado Antonio Madrid, insiste en su inocencia. El letrado asegura que espera que su cliente sea absuelto: "José María está toda la noche cuidando de Carlota cuando se percata de que ella está bebida", afirma en unas declaraciones recogidas por el citado medio.
Madrid señala entonces a la dirección de Gran Hermano a los que pide que se investigue por no haber entrado en la casa si tenían sospechas de que José María podía estar cometiendo un delito. "Hay una vigilancia 24 horas y hay un 'súper' que es el que está visionando al minuto y segundo la vida de la casa e interviene en el momento crítico que dice la jueza, interviene pidiendo que José María dé agua a Carlota".
"El 'súper' está pendiente de lo que está pasando. Y creo que si hay un abuso, el 'súper' abre la puerta y saca a quien tenga que sacar, uno no se espera 17 horas para ir a denunciar", cuestiona el abogado. En su declaración, José María alegó que "ella se restregaba conmigo y yo con ella". "Y cuando yo veo que ella deja de restregarse conmigo, me asomo y miro a ver cómo está y veo que está mal. Y ya está", asegura el murciano, que aunque dice no recordar muy bien lo sucedido a partir de entonces, se acuerda de que Carlota fue llamada al confesionario.