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España Directo vivió el pasado viernes todo un momentazo televisivo. El programa, que despedía el Rural Prix, los juegos veraniegos con los que se ha recuperado la esencia del mítico Grand Prix, acabó con una petición de mano en riguroso directo.
Este verano, España Directo se echa a la carretera para conocer y descubrir rincones de nuestro país de la forma más divertida: con juegos, música y baile. La reportera Marina Sala visitará veinticinco pueblos de nuestra geografía para poner a prueba las habilidades de sus vecinos con pruebas frescas, variadas y divertidas en Rural Prix. Se trata de una sección que recuerda a la esencia del mítico Gran Prix de Ramón García, pero sin la vaquilla.
El próximo lunes comienza una nueva etapa en España Directo, programa emblemático de TVE con 15 años en antena pero que estaba en la cuerda floja desde hace tiempo. Los cambios, en fondo y forma, podrían ser una última oportunidad de la cadena pública para este formato.