Un jefe trabajará en su propia compañía bajo una identidad falsa para conocer "desde dentro" el verdadero funcionamiento de su empresa. Como si de un empleado más se tratase, y haciéndose pasar por aprendiz, a lo largo de esta secreta experiencia realizará los más diversos trabajos, desde los puestos menos cualificados hasta los más duros, fatigosos o embarazosos. A pesar del riesgo de ser descubierto en cualquier momento, trabajará codo con codo con sus empleados y, al final, tomará decisiones que les cambiarán la vida para siempre.
Recoger basura a pie de calle, repartir pizzas a domicilio, limpiar baños, ejercer en hora punta de pinche de cocina, hacer duras mudanzas, limpiar suelos, disfrazarse de muñeco promocional, hacer la pedicura a los clientes más difíciles...