Noticias de Marc Altimiras
Diez años después de la recesión de 2008, el nivel de empleo en España empieza a remontar, según las declaraciones de Fátima Báñez, Ministra de Empleo y Seguridad Social. Aun así, algunas secuelas se siguen notando, entre ellas la fuga de cerebros. Para contrarrestarla, las empresas deberán impulsar su transformación digital.
En los últimos años no hemos dejado de oír hablar del Big Data y sus múltiples aplicaciones al mundo de los negocios y la gestión empresarial. El ámbito de los recursos humanos también se ha beneficiado de la existencia de nuevos softwares de gestión del talento que incluyen entre sus funcionalidades el análisis de grandes volúmenes de datos de empleados de todo el mundo. Gracias a ellas, los managers de RRHH tienen a su disposición todos los datos objetivos que necesitan para tomar decisiones. Sin embargo, gestionar el capital humano de una organización es algo que requiere de muchas cualidades que una máquina no puede poseer. La pregunta que se nos plantea es la siguiente: ¿puede ayudarnos el Big Data a realizar una gestión más humana? Aunque parezca contradictorio, podría ser cierto.
Hubo un tiempo en el que los empleos se medían únicamente por el volumen de ingresos que generaban. Un trabajo era mejor o peor en función de la retribución económica que se recibía por este y, además, en la gran mayoría de los casos, el prestigio de un puesto de trabajo era directamente proporcional a su salario.