El secreto del mojito es la fusión de la lima, azúcar y la yerbabuena. En la vida hay que fusionar. Si no, no salen bien las cosas. 

Lo más bonito que me han dicho y me siguen diciendo es que soy más guapo por dentro que por fuera. 

Matías: Yo quisiera tener una segunda cita con Alba Carrillo... ¡es broma, es broma! Me gustaría tener una cita con la mujer de Buenafuente, Silvia Abril. Me hace reír mucho esa mujer y tiene que ser una cita muy buena.

Yulia: Antonio Banderas. Me interesa mucho como actor, he visto sus entrevistas y me encantaría charlar y conocerle más, pero no por amor... además creo que está ocupado. 

Lidia: Yo apunto alto y voy a ser poco original: con Brad Pitt. Además, ahora es el momento ideal, ¿no? 

Lidia: La mujer de 90 años, que fue maravillosa. No parecía que tuviera esa edad. 

Matías: ¿Pone Matías ahí? Estoy encantado de estar trabajando en este restaurante. 

Lidia: Yo también, más que encantada, y de tener un equipazo como Yulia, las gemelas y el grandioso Carlos Sobera. 

Lidia: Yo no. Soy camarera autodidacta. No tenía ni idea. A base de observar, sale lo que se ve.

Yulia: Yo sí, en mis tiempos de estudiante estuve en un restaurante. De hecho, fui a EEUU y, al mismo tiempo que aprendía inglés, trabajé de camarera.

Matías: Hola, ¿qué tal? Yo no soy actor, soy extrovertido, pero no soy actor. Y sí soy camarero, de muchos años. Hago de camarero porque soy camarero. 

Depende de mi estado de ánimo, pero para cantar me gusta cantar soul. Areta Franklin me gusta mucho. Alguna de Beyoncé... ¿y mi canción favorita ever? Muchísimas. De Whitney Houston, I will always love you.

Son más extrovertidos que los heterosexuales, me hacen reír mucho cuando vienen. Me piropean bastante y no hay problema, son bienvenidos todos los piropos.

Muchas gracias por el piropo, me siento muy agradecida. Soy de Moscú, llevo unos siete años y los españoles son gente estupendísima. Una de las razones por las que sigo en España es por la gente, porque sois maravillosa. Me encanta calidez humana que tenéis. 

Matías: Nunca he ido a una discoteca yo... no suelo salir mucho...

Yulia: No, que yo recuerde no. Me ha podido gustar físicamente, pero atreverme a dejarle el teléfono, no. 

Lidia: Confieso que no, demasiado atrevido dejar el teléfono.

Matías: Que te acuerdes, ¿no?

Lidia: Eso, que me acuerdo, porque tengo una amnesia considerable para algunas cosas. Porque mi madre me dice: "con la de cosas y viajes que hemos hecho, y que te acuerdes de la mitad..." Pero no, que yo me acuerde, no. 

No me considero el hombre perfecto. Tengo muchos defectos, un montón. El que más se puede ver, es que a veces me cierro en una burbuja, soy un poco especial en ese sentido. 

Lidia: Solo habría cosas buenas.

Lidia: Es un honor estar a su lado, es un maestro, estamos embobados con él, te ayuda, te te escucha, te da consejos.

Yulia: Detrás de las cámaras es igual. Viene, nos saluda, nos da besos. 

Matías. Es un 10 como profesional y un 50 como jefe. Pero como persona, es un 100. 

Matías: Esto es un programa de amor y cariñoso. Hay que disfrutar del programa.

Lidia: Todo el equipo nos llevamos extremadamente bien. Somos ositos de peluche, inclusido Carlos, porque estamos todo el rato con abrazos. Somos un equipazo.

Lidia: La veo muy movida, es una explosión de sentimientos y discusiones. Bueno, como cada año. El tema está calentito. Jorge Javier es un gran profesional a la altura de Mercedes y le deseo toda la suerte del mundo.

Matías: Dos monstruos, Jorge Javier y Mercedes.

Una vez vino un chico con una melezana hasta el culo, rubio. Era rockero, y para animarle me puse en plan rockera a imitar sus movimientos salvajes de melena y pasé un poco de vergüenza, pero a lo hecho, pecho. Di la talla, creo. 

El vodka, que me gusta mucho, un toque de zumo de arándanos y un toque de licor de mora. Es el coctel perfecto para que la gente se enamore y de rienda suelta al amor. 

No lo sé. A mí me encantaría, si hay posibilidad, pero tampoco me gustaría quitar protagonismo a la gente que viene a buscar pareja. Si surge, por qué no. Hay que pasarlo bien. 

Lidia: Aunque suene cursi, ella siempre me ha dicho que me dedique a lo que me haga feliz. Mientras prime la felicidad, que me dedique a lo que quiera.

Matías: Va a empezar abogacía. 

Lidia: Ya me lo ha desvelado, ya no hay secretos, yo que quería reservármelo. 

Matías: Positivo. No puedo decir qué boda es, pero estoy invitado.

Yulia: Me encantaría, me encantan las bodas porque siempre me emociono. 

Lidia: Yo no he recibido invitación, igual está en camino. 

Lidia: Ni cita a ciegas ni me he descargado aplicaciones, la verdad es que no. 

Yulia: Yo voy a ser sincera, sí he quedado con un par de chicos por una aplicación y con uno estuve un tiempo de novios y es una buena experiencia. La vida es moderna y no tiene nada de malo, hay quien se avergüenza de conocerse por ahí, pero es una opción más y hay que aprovecharlo.

Matías: Nunca he tenido una cita a ciegas. He usado alguna aplicación. Quedé con una chica y era el triple que la chica que estaba en la foto... así que sí fue una cita a ciegas. Es broma, es broma. Nunca he tenido una cita a ciegas pero he estado a punto con alguna aplicación. 

Lidia: Lo que venga, bienvenido será. Ganas no me faltan. También estoy estudiando de forma paralela. 

Yulia: Estoy con Lidia. Cualquier proyecto que surja, bienvenido. Me gusta el cine y sigo acudiendo a los castings por si surge alguna serie, me encantaría. 

Matías: Hablé con Carlos por si necesita sustituto y me está dando clases... A mí la televisión me gusta y me considero un todoterreno, me acomodo donde haga falta.