Claro que sí, cuando me lo han permitido ya lo he hecho y estoy pendiente de hacer más.

Yo en mi vida real he encontrado el equilibrio entre huevón y león y juego con ellos según los intereses.

Depende por donde me mueva, pero muchas.

No, creo que una de las claves del personaje es no negarse a nada, si me hubiera negado no habría hecho la mitad de las tramas.

Que tengan novias bien, lo del novio lo iremos viendo.

Sí, no es lo habitual pero de vez en cuando nos juntamos para tomar unas cañas.

Las dos cosas. Algo bueno tenía que tener.

Si hubiera dado gusto a todas las chicas que me han pedido un pinchito de broma, me estaría riendo de Nacho Vidal.

El personaje lleva implícito lo que toque.

No, por desgracia no, da más pena. Si fuera por las audiencias, ya habrían dejado de hacerla.

De pequeño quería ser alfarero, a mis padres se les quedó la misma cara que a ti, luego me decidí por la educación física y el deporte y finalmente, gracias a una llamada de Ernesto Sevilla me vine a Madrid a hacer lo que ahora es mi vida, la interpretación.

Me marcó mucho que Cansado, cuando fui a Ilustres ignorantes, se declaró fan de mi trabajo.

Imanol Arias, cuando estaba a punto de dar las campanadas, se me acercó a animarme y a decirme que le encantaba mi trabajo.

Espero que no, por el bien de España no. Sería la República del Salami.

Nada, porque no se me sube ni en exceso ni en defecto.

Estoy con mi monólogo, que es comedia pero desde otro registro. Y sí, estoy buscando la alternativa.

Sí, se han creado parejas y se han roto y se han vuelto a crear, como en cualquier trabajo.

El monólogo es mío, con ayuda de Ernesto Sevilla, Sara Escudero y alguna pincelada de Vaquero.

Es un recorrido absurdo acerca de mi vida, mis relaciones, mi infancia y mi relación con la popularidad actual.

Sí, de hecho el éxito de la serie es tener referentes reales de los personajes en la vida, siempre con la exageración que implica este tipo de comedia que prácticamente es una farsa y los más exagerados estarán entre Amador y Antonio Recio.

Sí, es diferente aunque recurro a Amador en un par de ocasiones, creo que la gente que me va a ver lo espera y estoy en el teatro Cofidis Alcazar.

Gracias a ti por aguantarnos.

Pensando las cosas dos veces, cosa que no va a ocurrir nunca y cambiando su orden de prioridades.