Me siento muy agusto ya que Vicente es un personaje muy entrañable con mucho sentido común. Un tipo que apacigua y pone paz entre la cocina tradicional y la moderna. Es un muchacho con un gran sentido del humor sin él mismo saberlo, un enamoradizo de la vida, y la verdad es que me siento muy agusto al interpretar este personaje, ya que es muy distinto al que he interpretado otras veces.

Sí estoy orgulloso de lo que tengo, de lo que he conseguido a lo largo de este tiempo, el esfuerzo, las horas de dedicación y sacrificio emplea oportunidades constantemente, dar el cien por cien a cada proyecto están teniendo su recompensa. 

Tenía muchas ganas de trabajar en una serie, su dinámica de trabajo, compañerismo, horas... es muy parecido al de una película. Lo que varía puede ser la dedicación de meses dependiendo el proceso. A mí me encanta estar súper activo, necesito ponerme delante de una cámara y sobre todo necesito aprender cada minuto y sentirme útil, y esta serie me lo está dando.

El proceso de la composición de la música para la cabecera de la serie en general, ha sido muy creativo y me he recreado mucho en él, ya que al también participar como actor y conocer mejor a cada uno de los personajes, guiones, alma de la serie y demás, pues han hecho que el resultado a la hora de escribir cada verso fuera muy familiar. Creo que hemos conseguido una buena canción, que representa lo que es la serie y sus valores.

Sí, la serie está funcionando muy bien y esperemos que haya chiringuito para rato.

Sí, creo que eso es fundamental y que luego se nota en el resultado.

La mejor forma de aprender es estar rodeado de buenos actores, de gente que lleva mucho tiempo en la profesión. Y yo siempre intento estar con todos los sentidos bien abiertos, tanto dentro en el set de rodaje como fuera, pero me pasa tanto con los actores como con el equipo de rodaje, dirección de fotografía, sonido, atrezzo, producción, etc.

Con orden, con ganas y con un buen equipo de dirección y de producción.

Vicente no toma, Vicente sirve y Vicente picotea dentro en cocina de todo lo que atrezzo pone para rodaje. De hecho, a Vicente le dan el toque para que no se coma los platos en cada secuencia. Langui es de estar más en la barra, el botellín de cerveza frío, olivas, buenas tapitas y un poquito de mojama con almendritas para que la mojama no se quede agazapada a la muela.

Más que refinar intentaremos no refreír, y Vicente va a por todas con la pastelera. De hecho, esta noche en el capítulo cinco va a poner toda la carne en el asador, o mejor dicho, todas las sardinas en las ascuas.

No tienen nada que ver la personalidad de Langui con Vicente, su criterio, su vida, su entorno, su manifiesto, su forma de ser, y hacer, ni su autodefensa. Lo único que tienen en común es la movilidad reducida que cada uno tiene desde su nacimiento.

A mí que me gusta mucho comer, llegué un día a rodaje y a las ocho en punto de la mañana empecé a rodar una secuencia en la que estábamos Vicente, Pepe y Dani en el salón de la casa grabando una secuencia en la que charlábamos mientras cenábamos un puchero de pescado con patatas, caldereta y eso a las ocho de la mañana recién desayunados, evidentemente, Bonilla y Adri no meneaban cuchara mientras que yo me metí tres platos enteritos, nadie en rodaje daba crédito.

Estoy metido en diferentes proyectos a la vez, como el de la grabación de mi primer disco en solitario, mi tercer libro, que creo que se publicará en noviembre o diciembre, sigo haciendo radio, conciertos, y algún proyecto que otro, que es mejor no adelantar.

No, para nada. Uno siempre tiene la ilusión de la aceptación de su trabajo. Para ello, siempre pone su buena fe, pero el gran éxito que está teniendo 'El Chiringuito' sólo se lo esperaba Jesús Bonilla.

Soy de buen comer y me gusta disfrutar de cada plato en su momento.

Fue después del rodaje de la película 'Fuga de cerebros 2', Curro Velázquez me comentó que estaba empezando a escribir una serie, en la que había pensado en Jesús Bonilla como dueño de un chiringuito y su hijo que era yo. A mí me gustó mucho la idea, me pidió que era un proceso largo, que tuviera paciencia y que por favor le esperara y no cogiera ningún otro papel en alguna serie si me ofrecían en ese instante. Le hice caso y hasta día de hoy.

No, lo difícil es las horas que me quedan al día para poder compaginar todo y llevar a cabo cada cosa, pero todo aporta, te das cuenta que cuando tienes la oportunidad de ser tan polifacético sientes que vas muy preparado a cada trabajo.