Las conversaciones telefónicas intervenidas en el marco de la investigación abierta contra Ausbanc y Manos Limpias reflejan las relaciones que mantiene Luis Pineda "e incluso la dependencia que llega a crear en personas conocidas", como es el caso del periodista Jesús Quintero, El loco de la colina, según destaca la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (Udef) en un informe incorporado al sumario, al que ha tenido acceso este diario.
El presentador onubense llamó a Pineda el pasado mes de noviembre para pedirle que mediara con CaixaBank antes de que la entidad le embargara dos propiedades. "Me van a ejecutar en Cádiz, me van a ejecutar en Huelva, por favor Luis, arregla esto ya, por favor te lo pido", rogaba Quintero.
El periodista le insiste en que se reúna con Jaume Giró, director general de La Caixa, para que solucione su problema. "Yo te he hecho unos trabajos, Luis", le recuerda Quintero a Pineda. Y le relata su crítica situación: "A partir de ahora pago 9.000 euros todos los meses. Yo no tengo dinero, no tengo trabajo, mis hijas no pueden estudiar y me tienen denunciado por lo penal, es como acabar con mi vida". Quintero asegura que tiene "todas las puertas cerradas" y no puede "hacer tele" ni "hacer nada".
El informe de la Udef señala la existencia de "vinculaciones" entre ambos, que abarcan desde una entrevista que el presentador le hizo en el programa Ratones Coloraos (Canal Sur), hasta diversos actos de la organización realizados en el Teatro Quintero, propiedad del presentador. Tras esta conversación, Pineda le pide a uno de sus colaboradores que "acelere la respuesta de CaixaBank para las hipotecas de Quintero".
Los planes de Pineda
La actuación del presidente de Ausbanc en el problema del periodista va más allá de la mera mediación y se propone comprarle la deuda a la entidad bancaria, según se desprende del informe policial. "Al parecer la intención de Luis Pineda es adquirir las hipotecas de Quintero, pero aprovechando su posición, intentar renegociar las condiciones con Caixa Bank para así quedarse con las dos casas y las hipotecas, pero reducidas", asegura la Udef.
La investigación apunta a que la finalidad del presidente de Ausbanc sería quedarse los inmuebles "para, posteriormente, ponerlos a la venta y sacarles rentabilidad".