Mónica Martínez hará sonar por última vez esta temporada la campana del amor en Adán y Eva este miércoles a las 22.30 en Cuatro. El dating show más provocador de despide revolucionando la isla con la entrega más tensa de cuantas se han vivido hasta la fecha.
Dos electrizantes (y contrapuestas) Evas sacarán sus personalidades más agresivas para quedarse con un Adán que provoca suspiros a su paso y que terminará atrapado en el fuego cruzado de esta guerra.
Pedro es el último Adán del paraíso. Un almeriense de 29 años, ambicioso y que quiere prosperar en la vida. Le gusta el dinero y las mujeres guapas, sobre todo las ligeramente explosivas y algo pijas. Siente una especial predilección por los superhéroes y desembarca en la isla con una excelente primera impresión de sus dos Evas.
Una de ellas, Mary, es valenciana, atractiva y muy espiritual. Se considera algo masculina en el sentido del humor, pero muy femenina en todo lo demás y no ve el desnudo como un tabú. El único inconveniente para Pedro es que parece algo hippie y a él le gusta más el perfil de las chicas con perlas.
La isla cumple los deseos de Pedro con la aparición de Sandra, una exuberante madrileña de cabello rubio, físico impactante y carácter complicado. Quizá demasiado. Su explosiva actitud no deja indiferente a nadie. Enfrentada a muerte desde su primer instante en la isla con la otra Eva, sus arrebatos y explosiones de genio harán estallar en pedazos la convivencia, con abandono incluido.
¿Qué hará Pedro? ¿Se dejará atrapar por el aspecto y el físico de Sandra o quedará repelido por sus ataques de ira? ¿Conseguirá Mary robarle el corazón con su dulzura o su aspecto podrá más que su simpatía? Sólo el paraíso sabe la respuesta final.