Una noticia del informativo que La Sexta emitió en su edición de sobremesa el domingo 9 de diciembre 'saltó' a twitter. No se trataba del estado de salud de Hugo Chávez, ni de la actualidad política en Egipto o el regreso de Berlusconi: España podría dejar de participar en Eurovisión.
Las reacciones de los 'eurofans' en esta red social no tardaron en sucederse, algunos dieron por cierta esta información mientras que otros la cuestionaron, ya que el reportaje solo aludía a la posibilidad de que TVE siguiera los pasos de las cadenas de otros países en crisis, como Portugal o Eslovaquia, que se han caído del cartel este año por cuestiones económicas.
Pero, ¿cuánto cuesta participar en Eurovisión? El 27 de mayo de 2009 fue la primera y última vez que se dieron cifras oficiales. Lo hizo el entonces presidente de RTVE, Luis Fernández, en el Congreso de los Diputados. El máximo responsable de la cadena pública en ese momento explicó que la cifra ese año ascendió a 285.302 euros, de los cuales 224.205 correspondían a la cuota que sí o sí tiene que pagar RTVE por pertenecer a la Unión Europea de Radiofusión (UER), de la que recibe derechos de emisión de documentales, series infantiles o imágenes informativas para los Telediarios.
Es decir, los 60.000 euros restantes es la cantidad que RTVE invirtió de forma directa en lo que corresponde al Festival de Eurovisión 2009, celebrado en Moscú, y aunque Fernández no explicó en concepto de qué se pagó esa cantidad se entiende que correspondió a viajes, alojamiento o el alquiler de las cabinas para el comentarista de TVE.
Se trata de unas cantidades que para unos son excesivas, mientras que para otros son asumibles, porque lo que sí es cierto es que las cifras que paga RTVE como miembro de la UER son inferiores si se comparan con los 43 millones al año que pagaba hasta ahora por los partidos de la selección española o los 2,9 millones que invirtió en programas religiosos en 2011.
El Festival de Eurovisión, que el año pasado reunió en prime time a 6.542.000 espectadores y un 43,5% estaría también muy por debajo de los costes de un capítulo de prime time de cualquier ficción española. Así, según la Auditoría de la Administración del Estado que hizo en 2010 en RTVE, un capítulo de Águila Roja costaba 913.000 euros, mientras que uno de Cuéntame se situaba en los 853.000.