Prensa

Salvador Sostres propone que entren los 'tanques' en el barrio de Gràcia para "limpiar y reprimir a la vez"

El periodista hace una "metáfora militar" para atacar a la festividad de Barcelona

18/08/2016 - 14:08

Barcelona celebra esta semana las fiestas populares del barrio de Gràcia, una de las celebraciones más esperadas de agosto en la Ciudad Condal. Salvador Sostres ha realizado una polémica columna este jueves en el periódico ABC en la que da su particular opinión sobre esta festividad.

Sostres considera que el barrio de Gràcia es un lugar que aglutina todo "el mal que se incrusta y se propaga por antros y plazas y rastas". Según el periodista, esta zona es "la capital del submundo okupa, el hotel subvencionado de los antisistema" y que el paisaje es "asolado por una mezcla de violencia y mugre".

El escritor propone una "metáfora militar" para explicar la solución que el encuentra: "Hay que entrar en Gracia con tanques de los que también disparan agua, para limpiar y reprimir de una sola vez. ¿Acaso no es lo mismo?", considera el periodista que cree que para que el barrio "deje de ser centro de peregrinación mundial de colgados, vagos y maleantes" habría que "confiscarles las drogas con que juegan a la parodia de ser libres".

"Hay que acabar con la fatua arrogancia de lo populachero, con la apología de los trabajos manuales", escribe Sostres sobre la peculiar decoración que engalana las calles de este 'distrito' barcelonés. "Con la excusa del buenismo de sus cenas callejeras donde todo es de plástico, pretenden que nos olvidemos que muchos de los energúmenos que destrozan el barrio son sus hijos, sobrinos o nietos", opina.

"Desolador paisaje humano con padres en bermudas y descamisados, madres que ponen la mesa con servilletas de papel e hijas que si se atreven a fumar delante de ellos, a sus espaldas no quiero ni pensar en lo que harán", expone el escritor, que asegura que "Con mi abuela nunca comimos en la calle: más bien dábamos limosna a los que veíamos hacerlo".

Salvador Sostres asegura que nunca fue violento con sus padres ni con otra autoridad: "Nunca sentí violencia contra mis padres, ni contra ninguna otra autoridad. El temor de Dios siempre me ha acompañado y nunca me ha fallado", escribe.

"El mal nace del olvido del primer aseo, en el primer vaso de plástico, en el piercing o tatuaje", afirma el periodista que sentencia asegurando que "si no hay catequesis, qué quieres que haya".