Hasta hace unas semanas compartieron páginas en El Mundo. Hoy, Carmen Rigalt se ha desahogado y ha criticado a su excompañero Salvador Sostres, que la semana pasada fue despedido del diario -no le renovaron el contrato- y acaba de fichar por ABC. La periodista, muy crítica, le despide así: "A mamarla, a Parla".
Sin citarle en el texto, Carmen Rigalt lamenta la costumbre de Sostres, que solía "hurgar en los artículos ajenos y echar la meada en sus argumentos".
Describe al columnista como "escatológico (pipí, caca, culo) y sexual, o más concretamente, pajillero", propio de "personalidades tímidas o acomplejadas". Además, le acusa de falta de coherencia. "Sin coherencia no puedes hablar del amor de dios y cagarte en tu semejante".
Rigalt, que escribe el texto en la columna de El Mundo que ocupaba Sostres, recuerda que un día fue ella el objeto de sus controvertidos textos. "A la mitad de las mujeres las llamaba zorras o putas, y a la otra mitad las despreciaba por su edad y aludía a ellas hablando de la incontinencia, o de las pérdidas, como ocurrió aquel día. A media tarde, un subdirector cayó en la cuenta de las lindezas que me dedicaba y ordenó levantar el artículo. Me cabreé y le pedí que restituyera el post. No lo hizo y no pasó nada. Sigue igual de faltón".
"Desde aquí se lo digo: a mamarla, a Parla", concluye.