La peor profesión de este 2013 es la de periodista. El estudio realizado por el portal de empleo estadounidense CareerCast no deja lugar a dudas. La de informador, referida a los trabajadores de prensa escrita, es el empleo que ocupa el último lugar (200) en un ranking que lidera la profesión de actuario.
Los periodistas se habían situado tradicionalmente un lugar destacado en la cola de esta lista, que ya tiene 25 años de vida, pero nunca en el último.
Las razones que sitúan a los periodistas como el farolillo rojo del ranking son varias: la retribución salarial, el estrés al que se ven sometidos los profesionales de la información o la amplia jornada laboral sin horarios fijos.
Periodismo es la peor profesión del año superando a la de leñador (199), personal militar (198), actor (197) o trabajador de una plataforma petrolífera (196).
Otras profesiones relacionadas con la información tampoco gozan de una salud mucho mejor, según este informe. Así, la plaza 188 está ocupada por los fotoperiodistas, algo mejor que la de presentador de televisión (184).
En el otro lado de la tabla, como mejores profesiones, según este estudio, destaca en la primera posición la de actuario (mide los riesgos en los seguros), seguida de ingeniero biomédico (2), desarrollador de software (3) o higienista dental (4).